Hoy en día la mayoría de personas usan condones de látex, tanto para el sexo vaginal como para el sexo anal. También existen los condones de piel de cordero que permiten más sensibilidad, pero que no te protegen del virus del VIH, y por lo tanto no son la mejor opción para el sexo anal.
El sexo anal es una práctica sexual riesgosa y que pone más tensión en el condón, por lo cual lo mejor es que uses un condón de látex, grueso y resistente, para que resista la penetración y los proteja bien a ti y a tu pareja.
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Existen a la venta condones diseñados especialmente para el sexo anal, así es que lee los empaques y lo elijas por elegir.
Estos condones ya vienen prelubricados, lo cual es genial para un encuentro fortuito, ya que como te lo he explicado en artículos anteriores, la lubricación es primordial para tener buen sexo anal.
Si tienes un condón normal a la mano, por lo menos, busca un lubricante de agua, de lo contrario, tu experiencia no será del todo placentera. Recuerda: el ano no lubrica.
Por último, ten mucho cuidado, no vayas a comprar los condones con el espermicida Nonoxinol 9 porque daña el revestimiento interior del recto, lo que aumenta el riesgo de contagio de VIH y otras ITS’s.
